Eran tiempos oscuros, donde el mal acampaba a sus anchas por todo el estado y poseía el control de cualquier medio de comunicación, utilizándolos demasiadas veces como un arma muy peligrosa para contener a sus habitantes y mantenerlos desinformados, asustados, aplacados y sumisos.
El poder de los señores del mal era tan enorme, que podías ver incluso vitorear a las masas y agitando banderas enardeciendo sus fechorías que siempre iban en beneficio de unos pocos elegidos y en detrimento de la inmensa mayoría. Esto era el pan de cada día y lo peor es que el pueblo no se sentía humillado ni despojado de su dignidad, sino contrariamente a todo lo imaginable, la gente parecía aceptar de forma casi mágica que unos pocos vivieran como reyes mientras el resto, la inmensa mayoría, aceptaba situaciones injustas y desproporcionadas, trabajos degradados y un poder adquisitivo cada vez menor llegando una precariedad peligrosamente contagiosa.
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Una época donde reyes no elegidos que se sucedían sin ningún permiso y supuestos nobles habían guardado en el baúl sus capas y espadas de antaño, pero seguían viviendo una vida ostentosa y derrochadora, una vida muy por encima de las posibilidades de cualquier ciudadano de a pié, donde el oro y el poder brotaban solo para sus círculos de amigos y se perpetuaban en unas altas esferas a las que los ciudadanos corrientes no tenían derecho alguno, pero que sabiamente mantenían engañados haciéndoles creer que podrían llegar a formar parte de sus élites.
Cualquier rebelión del pueblo era fácilmente aplastada sin llegar a segar ninguna vida, eran tipos inteligentes que sabían reagruparse en una falsa democracia donde la lucha de poder apenas se vislumbraba por un pueblo inculto políticamente hablando, pero era tan encarnizada como en la antigua Roma. La política se había convertido en el arma definitiva, con la que apenas sin derramar sangre, conseguían sus oscuros propósitos mucho antes de que la propia gente se percatase.
La amenaza y advertencia constante de que cualquier cambio político-social podría traer consecuencias muy graves para la población era su máxima propaganda, teniendo el apoyo incondicional de la Iglesia que aún en aquellos tiempos, acaparaba un peso y poder enorme.
Estos acontecimientos sucedían allá por el año 2017 de nuestro señor, en un país llamado España.
P.D. Nadie debe estar por encima de nadie en un mundo justo, en un país justo; pero tampoco nadie va a intentar solucionarlo por ti y si no haces nada para evitarlo todo seguirá igual o probablemente peor.
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