Herramientas y Redes

Link a la web del Círculo de Participación Ciudadana Plaza Podemos Facebook del Círculo de Participación Ciudadana Plaza Podemos Twitter Círculo de Participación Ciudadana Plaza Podemos Instagram Circulo de Participación Ciudadana Plaza Podemos Telegram Círculo de Participación Ciudadana Plaza Podemos Youtube Círculo de Participación Ciudadana Plaza Podemos Reddit de Círculo de Participación Ciudadana Plaza Podemos

22 de junio de 2017

Dando en el clavo

Articulo de opinión de Juan Hernández, locutado por Blanca Martínez, miembros del Circulo de Participación Ciudadana Plaza Podemos.



















DANDO EN EL CLAVO

No me cabe ninguna duda que a la mayoría de los españoles lo que más nos preocupa es nuestra propia economía de puertas hacia dentro. Aún dentro de asociaciones y personas que gastan buena parte de su tiempo en ayudar a los demás, lo cierto es que si no tenemos un mínimo equilibrio económico que nos permita sobrevivir con dignidad, todo o casi todo lo que emprendamos dejará de brillar con luz propia.

Es el vil metal que, si bien a unos pocos elegidos les hace pasar por la vida caminando a medio metro sobre el suelo, otros, la gran mayoría, intentan en vano conservar algún billete o moneda para que antes de fin de mes puedan engordar la dichosa nevera.

Acortar esas terribles diferencias debería ser la prioridad de cualquier político, ya que si dichas diferencias crecen demasiado, el equilibrio del país desaparece, creando un mal estar entre la mayoría de la población, decrece la seguridad ciudadana y todo se vuelve en torno al caos.

Esto, nos guste o no, lo sufriría toda la población, tanto ricos como pobres, con una clase media en vías de extinción.

Claro, que así a voz de pronto, parece que estamos hablando de un futuro muy lejano que poco o nada tiene que ver con nuestra querida tierra; Es posible que como el cambio es gradual no seamos plenamente conscientes de lo que ocurre, pese a que sufrimos las consecuencias.

También la palabra “crisis” tiene mucho que ver en todo esto, ya que parece ser que es la causante de todos los males que nos invaden y que continuamente agachamos la cabeza en señal de resignación sin derivar culpas a nadie. Es tal su magnitud y durabilidad, que buena parte de nuestros hijos no conocen un sistema de vida con el que no venga ligada esa palabra y sus terribles consecuencias.

Sin embargo, si miramos a otros países cercanos en distancia y supuesta economía, las cifras y el modo de vida cambia como de la noche al día comparado con nuestra querida España.

Un francés, por ejemplo, cobra un sueldo mínimo de 1.480 € al mes (es decir, lo mínimo que puede cobrar cualquier persona que trabaje 8 horas en ese país); así mismo, ese sueldo es parecido en Alemania, en Inglaterra, en los Países Bajos, Bélgica, Irlanda y hasta el propio Luxemburgo que ronda los 2.000 € mensuales.

Lo cierto es que son países muy similares al nuestro, digamos que están en el mismo rango de países europeos que nosotros, algunos incluso por debajo.

Estos países, no son comunistas, no están regidos por una izquierda radical, de hecho, en la mayoría de ellos ni siquiera gobierna la izquierda. Ellos también han sufrido la misma crisis, las mismas calamidades que el resto del mundo y no tienen ninguna varita mágica ni ningún pacto con el diablo que sepamos a día de hoy.

Me pregunto por qué en España el único partido que está claramente a favor de subir y equiparar esos salarios mínimos con el resto de los países en similar rango de Europa es Podemos, y aún así, toda esa gente que casi no llega a cobrar unos tristes 1000€ al mes, no están de acuerdo con ello.

Personas que hace tan solo unos años cobraban un buen sueldo, al menos tan bueno como para no tener que hacer malabares para llegar a fin de mes, y sin embargo ahora, con esos salarios brutalmente recortados hasta rozar el abuso, no tienen nada que decir, salvo agachar la cabeza, resignarse y seguir la fiesta al grito de “Yo soy español, español, español”.


Juan Hernández

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entradas populares