Herramientas y Redes

Link a la web del Círculo de Participación Ciudadana Plaza Podemos Facebook del Círculo de Participación Ciudadana Plaza Podemos Twitter Círculo de Participación Ciudadana Plaza Podemos Instagram Circulo de Participación Ciudadana Plaza Podemos Telegram Círculo de Participación Ciudadana Plaza Podemos Youtube Círculo de Participación Ciudadana Plaza Podemos Reddit de Círculo de Participación Ciudadana Plaza Podemos

26 de marzo de 2017

Lo que buena parte de la población no llega a entender

Hablar de política en nuestro país, sigue siendo un tabú.
A pesar de que mucha gente ha despertado y se ha implicado directa o indirectamente en tener y compartir lo que ve, oye y siente, sigue siendo un tema muy escabroso a tratar, creando a menudo mal estar entre las distintas formas de ver y entender lo que sucede en la política de nuestro país.


Si bien es un hecho, que siempre y ante todo se debe hablar mediante el respeto y la consideración, entendiendo los motivos por los cuales una persona que no piensa como tú, hay que respetar sus valores, resulta muy complicado cuando al intentar rebatir ciertas opiniones, cierta gente se cierra en banda sin atender a lo que planteas, haciendo honor a lo que la poderosa televisión les marca y les guía lo que deben pensar y nunca cuestionar.

Sigue siendo enorme, la cantidad de población que se cree de derechas, y que con una sencilla aplicación de móvil, basada en un número determinado de preguntas, se llega a la conclusión de que es de izquierdas, o al menos, no ta de derechas como pensaba la persona en cuestión.

Pero de poco o nada vale esto, cuando los medios de comunicación se empeñan en hacernos ver que Podemos no es la solución a nuestros problemas, y que la supuesta estabilidad de España, solo puede ser proporcionada por los partidos tradicionales y otros que, a pesar de ser nuevos, llevan la fatídica tradición a sus espaldas.

Consciente o inconscientemente, solemos plantearnos cuando conocemos a una persona, si esta la podemos catalogar como buena o mala. Si es buena, podría optar a candidato/a a nuestro círculo de amigos, si consideramos que es mala, automáticamente se genera un sistema de defensa en nuestro interior que provoca la repulsa inmediata de esa persona.

Es curioso que nuestros círculos de amistades, casi sin darnos cuenta, estén en un grado selectivo tan difícil de acceder, porque sin duda, la gente que nos rodea y a los que llamamos amigos, nos preocupa enormemente, tanto lo que les pudiera suceder, como lo que puedan pensar los demás de ellos.

Si reflexionamos un poco, nos damos cuenta que con los amigos y la familia, se puede hablar de todo, menos de política; porque si tocamos este último tema, puede provocar serias discusiones, mal estar, enfados y demás, cosas que difícilmente suelen ocurrir si el tema de conversación no es político.
¿Quien no ha discutido con sus padres, con sus amigos, con conocidos sobre cualquier tema? Cada uno con sus posiciones, pero llegando a acuerdos o no, no suele provocar una mala reacción que no piensen como tú, incluso entendiendo como principio fundamental, el reconocimiento de las causas que le han llegado a pensar y entender de determinada posición, aunque sea diferente a la tuya.

Si hablamos de Fútbol, el deporte nacional, ése que tantas discusiones provoca entre un sr. del Barça y uno del Madrid, pueden estar horas discutiendo si este jugador es mejor que el tuyo o si mi equipo tiene más partidos ganados en esta Liga, pero al final, nadie se pasa al lado contrario, ni si quiera se intenta, porque se entiende que esa opción ni siquiera se plantea.
Claro, que si gana el Barça o gana el Madrid, no infiere en la economía domestica, no tiene resultados en nuestro sueldo, en nuestros derechos y libertades. Contento o disgustado, porque haya ganado o perdido tu equipo, nada solucionará a la hora de poner el pan en la mesa.

No es lógico, por tanto, que haya gente que le preocupe más el resultado de un partido de Fútbol que el de unas Elecciones Generales, pero aún así, desgraciadamente ocurre.
Pero entonces... ¿Qué nos pasa? ¿Qué hace que las cosas importantes no sean discutibles y las livianas sí?

Hace ya mucho tiempo que vivimos en una democracia, donde se puede ejercer el derecho de la libre opinión, sin embargo, este derecho, no lo solemos ejercer, porque, a menudo pensamos que el mal que nos trae es peor que el posible resultado que obtengamos. Quizás debamos hacernos un replanteamiento de lo que es importante y no lo es para nosotros; es decir, si nos ponemos a pensar lo que de verdad puede cambiarnos la vida para bien o para mal, en lugar de gastar nuestro tiempo en hablar de cosas banales.

Es muy fácil hacer un comentario profundo en las redes sociales, donde las personas que lo leen, en su mayoría piensan igual que nosotros. Lo difícil, quizás sea, hablar con quien no tiene la misma percepción de la realidad que nosotros. Es en ese momento, cuando las cosas se suelen complicar, cuando hacemos alguna reflexión con total entrega por nuestra parte, en un foro que no es político, donde, por regla general el sr. moderador, con buenas formas, te dice que no se puede hablar de política porque provoca mal estar en los demás foreros.

Ay del mal estar del que lee algo con lo que no está de acuerdo. ¿Pretendemos quizás un mundo en el que solo se pueda hablar de lo que haya un consenso por parte de todos?
¿Creéis realmente que enriquece el conocimiento hablar con una persona que piensa igual que vosotros?

¿No es y ha sido a lo largo de la historia, precisamente el contraste de posiciones lo que nos hace aprender?
Es una acción puramente dictatorial decir que "de esto no se puede hablar", es incluso una aberración intentar entender esa frase.

Claro, que hay que cumplir las normas, las mismas que continuamente nos imponemos o nos imponen, para el supuesto bienestar social. Pero si renunciamos a la posibilidad de exponer lo que pensamos, más aun cuando se trata de temas importantes que nos conciernen a todos por igual, no hacemos más que limitar nuestras capacidades y nuestra posibilidad de aprendizaje y expansión de nuestras propias cabezas.

Si en tu acción o reflexión, tienes causas para avergonzarte de lo que piensas o haces, no estás actuando y pensando correctamente.
Lo que nos diferencia de un mono, no es la capacidad de subirnos a un árbol con maestría, es la capacidad de razonamiento, de entendimiento y sobre todo, de expansión de ideas hacia los demás.

Hablar, es generar debate, es respetar a los demás, es aprender, es en definitiva, expandirnos como seres humanos, porque si no somos capaces de transmitir y debatir nuestras ideas, de nada vale luchar por mejorar, mejor nos sentamos en una piedra y le explicamos a nuestros hijos que es mejor callarse para no crear confusión, para que no se enfade el abuelo, o mi amigo, o el vecino de al lado.
No es con el silencio con lo que hemos llegado a ser lo que somos, sino con el don de la palabra, que ha sido y será la verdadera fuente de conocimiento de nuestra especie.

Un tipo al que todos conocemos, dijo: "mejor morir de pie que vivir de rodillas", yo os propongo: Mejor hablar que quedarse en silencio, porque si de silencio se trata, tampoco conoceríamos esa famosa frase del Che, no sabríamos nada, porque nadie tendría nada que decir.

Hay gente que se hace famosa por sus actos o por lo que dicen, pero hay otros, que solo son famosos ante su familia, amigos y conocidos, estos últimos no salen en la televisión, ni en prensa ni radio, pero aún así, los pocos que han tenido el lujo de conocerlos, han aprendido y han valorado sus diferencias de opiniones, siempre desde el respeto y la educación, pero jamás en silencio.
Soy Juan Hernández y si estás leyendo esto, eres la resistencia.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entradas populares